domingo, 10 de agosto de 2008

Entrevista Andrew Newberg: "en busca del modulo de Dios"

ANDREW NEWBERG: EN BUSCA DEL "MÓDULO DE DIOS"

Por María Julia Carozzi

Una charla vía e-mail con Andrew B. Newberg, médico especializado en el estudio de los efectos de la meditación en el Sistema Nervioso Central.

- ¿Cómo han recibido sus colegas el estudio del efecto de la meditación budista tibetana sobre el flujo sanguíneo cerebral ?

En primer lugar, quisiera aclarar que la investigación aún no fue publicada en una revista científica, si bien

se presentaron sus resultados en varias conferencias nacionales e internacionales. Pero los hallazgos son preliminares. En general, el estudio fue bien recibido.

- ¿Cómo se relacionan sus resultados con los del equipo de Ramachandran que concluía que “el módulo de Dios” se encontraría en el lóbulo temporal?

El modelo que guió nuestro estudio predecía que habría cambios en el lóbulo temporal durante la meditación. Estos cambios no resultaron consistentemente observados en las imágenes cerebrales de nuestros meditadores. Es un tema que requiere más análisis. Tal vez la actividad del lóbulo temporal es más sutil que en otras áreas, o sucede antes durante el proceso de la meditación y por eso no fue captada en nuestras imágenes.

- ¿Se puede afirmar que -en términos de los circuitos neuronales involucrados- la experiencia religiosa es única y se distingue claramente, por ejemplo, de la experiencia artística ?

Ha habido poca investigación sobre la creatividad. Por lo tanto, no es posible hacer una comparación por el momento. Creemos que los mecanismos neuronales involucrados en la meditación pueden tener cierta similitud con otros estados de conciencia alcanzados durante los rituales, incluída la posesión por espíritus, los estados disociativos, las experiencias cercanas a la muerte y la plegaria. Sin embargo, mientras pueden estar implicadas estructuras cerebrales similares, habrá probablemente diferencias en el orden y la fuerza de activación durante estos estados, que probablemente se correlacionarán con las diferentes experiencias subjetivas. Hacen falta más estudios para clarificar estas similitudes y diferencias. Lo que sí pensamos es que las estructuras que están en la base de estas experiencias son similares a las que usamos en la vida cotidiana pero son activadas en formas diferentes, y esto resulta en experiencias particularmente profundas.

Primera publicación: En revista Descubrir, Año 8 N° 86, Buenos Aires, Argentina, Setiembre de 1998. Fuente original en la web: www.dios.com.ar. © María Julia Carozzi (1998). Publicado con la autorización de la autora.